Bienestar para ti, mujer

Me da miedo volver a estar en pareja

miedo a estar en pareja

La mayoría de las mujeres solteras con las que trabajo tienen algo en común: “me da miedo volver a estar en pareja”

¿Y esto por qué?

Porque han sufrido, sí. Quizá porque han interpretado la ruptura como un fracaso.

Pero también porque sienten que una (gran) parte de su identidad y de su integridad se perdieron por el camino de su última experiencia.

Si te ha pasado ¡estás en el lugar adecuado!

Es justamente cuando estamos solteras cuando mejor podemos hacer este trabajo personal para poco a poco, sostenerlo en el tiempo y que prospere al conocer a alguien con quien conectemos.

 

La identidad de las mujeres

Conocerte a ti misma es la clave.

Y lo es porque si no te conoces ¿cómo no te vas a perder en una relación?

Debido a cómo nos han educado (de forma más o menos tradicional, pero en una sociedad patriarcal) a nosotras se nos insiste mucho en el  ser para los demás. 

Y este estar tan centradas en lo de fuera y no tanto en lo de dentro nos lleva a sentirnos confusas por quiénes somos: otra duda existencial pero también radicalmente práctica que me encuentro a menudo.

Empieza por aquí:

¿Qué cosas te gustan? ¿qué cosas te hacen suspirar? ¿de qué disfrutas? Y no me refiero solo a los hobbies (¡y espero que tengas muchos!), si no a los pequeños placeres cotidianos, a algún sueño o proyecto, a aspectos de la personalidad de las personas con las que te encuentras…

¿Qué cosas te aburren o directamente te desagradan, te ofenden, te indignan?

¿Qué objetivos persigues hoy en día? ¿qué te hace levantarte por la mañana?

¿Cuáles son tus principales miedos?

¿Qué cosas activan tu tristeza, tu pena?

¿Qué cosas son importantes para ti o incluso prioritarias?

Estos son tus “no-negociables” y lo que más en cuenta habrás de tener cuando arranques una nueva relación amorosa.

Podemos perdernos incluso aunque nos conozcamos, pero créeme, es mucho más difícil.

Los estudios nos dicen que cuando te ves a ti misma con más claridad, te sientes también más segura de ti misma.

Y esto me lleva al siguiente punto:

 

La autoestima de las mujeres

Como ya te comentaba en este otro artículo, desde los Feminismos se le da mucha importancia a la reconstrucción de la autoestima de las mujeres porque de esta depende en gran medida cómo nos relacionamos y nos movemos por el mundo.

El cambio de dentro hacia fuera. De lo individual a lo social.

Volviendo al plano de las relaciones de pareja: si tu autoestima es baja, si sientes que tienes poquito que ofrecer… es muy probable que vivas con miedo a que tu pareja lo descubra y se marche.

Sí, ¡el síndrome de la impostora también puede darse en pareja!

De hecho, puede aparecer en cualquier rol que para nosotras sea importante, no sólo en el trabajo.

En consecuencia, nos sobreimplicamos y dedicamos una enorme energía y tiempo a las relaciones de pareja. Es una forma de compensar.

Y mucho cuidado porque si nos regimos por la idea de que si no me quiere por lo que soy, al menos que me quiera por lo que hago… nos estaremos adentrando peligrosamente en el terreno de la dependencia emocional.

Es imprescindible tener una autoestima trabajada antes de abrirnos a una nueva relación.

Igual que es importante dejar pasar un tiempo entre una relación u otra ¡las rupturas nos bajan la autoestima la tengamos o no fuerte!

Después de conocerte en mayor profundidad, toca abrazar todo eso de ti que te gusta… y eso que no te gusta tanto.

Una autoestima más fuerte te ayuda a mantener tu dignidad en su lugar, por muchos sentimientos que tengas y por muchas trampas mentales que aparezcan.

Porque aunque la pierdas (y se nos pierde de vez en cuando), ¡siempre la puedes volver a recuperar!

 

Las negociaciones de las mujeres

¿Ceder, imponer o negociar?

A las personas rara vez se nos enseña a negociar. Y mucho menos a negociar en pareja.

Todavía hay mujeres que incluso rechazan la idea de la negociación porque lo asocian al frío mundo frío de las empresas. ¿Cómo se va a negociar en familia o en pareja?

Pero negociar es llegar a acuerdos: respetando las necesidades ajenas pero también las propias.

Algunas veces definitivamente necesitéis cosas incompatibles y en ese caso se trata de tener claro:

***Cómo de importante es para ti***

A veces podemos ceder de forma estratégica: cuando por ejemplo, acordáis hoy por ti mañana por mí.

La cuestión es que tú no caigas siempre en el ceder por ceder.

Sobre todo, si como hemos visto, es en algo importante para ti… ¡aunque desde fuera no parezca algo importante!

Hay no-negociables más universales y otros muy personales.

¿Cuáles son los tuyos? ¿Cuáles son tus líneas rojas? Tenlas siempre bien presentes, soltera o en pareja.

 

Cuidado con las siguientes ideas que no son más que una forma de evitarnos situaciones de conflicto o incomodidad:

~Bueno, tampoco me importa tanto~

~Así verá cuánto le/a quiero~

~Prefiero que no la tengamos esta vez~

 

Cuando cedemos de forma sistemática, además de perdernos de vista, muchas veces acabamos explotando ¿te ha pasado?

Sobre todo si después de dar todo ese amor, sentimos que no nos están correspondiendo como nosotras esperamos: ese es el peligro de dar sin límites. De querer sin condiciones.

Nos sacrificamos aunque no nos lo pidan, y cuando no se cubren nuestras expectativas, llega la rabia.

Como diría Amelia Valcárcel: Las mujeres somos mendigas generosas  (porque solemos dar aunque estemos cansadas, aunque en el fondo no queramos…).

Y aunque tengas, primero te tienes a ti.

 

En resumen…

El miedo a volver a entrar en una relación es un miedo perfectamente normal y bastante extendido entre las mujeres.

Créeme, yo también he pasado por eso alguna vez.

Hemos de hacer un buen análisis sobre lo que nos ocurrió en la relación ¿qué valores míos dejé de lado? ¿qué cosas que me gustan, me aportan, dejé de hacer?

No importa si tu pareja así te lo pidió o no.

Se trata de poder extraer el aprendizaje de las relaciones pasadas para encarar con mayor claridad las que estén por llegar y-esperemos ¡te sientas muy a gusto en ellas!

 

Si crees que te puede venir bien un acompañamiento más personalizado en terapia, no dudes en mandarme un mensajito.

 

Un abrazo,

Isabel.

2 comentarios en “Me da miedo volver a estar en pareja”

  1. User Avatar

    Buenísimo análisis de las relaciones de pareja vistas del lado femenino, me he identificado muchísimo. Ese tema de la negociación al cual ellos suelen cerrarse es clave para no sentirse abusadas por siempre ceder. Pero ahí necesitamos nosotras un ejercicio de autoconocimiento para saber qué prioridades tenemos nosotras y en qué es importante también dar al otro su razón.

    1. User Avatar

      Gracias Marga por tu comentario.
      Me encanta que os animéis a comentar en un espacio que seguro nos puede aportar mucho a todas.
      Nos compartes que a ti también te ha pasado de alguna manera y ese sentir que estamos juntas en esto ya nos trae algo de alivio.
      Efectivamente, conocernos siempre va a ser la llave para mantener mejores relaciones, ya que al fin y al cabo se trata de conocer nuestros “no negociables” pero también de cosas más “mundanas” quizás como saber cómo te sientes hoy para poder avisar a tu entorno. Conocer nuestra esencia pasa por conocer nuestras emociones.
      Te deseo un bonito proceso de aprendizaje (¿no lo estamos todas?) para ir del ceder/imponer al negociar.
      Y sobre todo para llegar a ti, siempre 🙂

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×