Mis servicios de terapia online

Soy Isabel Zanón y soy psicoterapeuta autónoma. Ofrezco psicoterapia online dirigida a mujeres con enfoque feminista. También me encanta divulgar, creo contenidos y talleres online relacionados con el bienestar emocional femenino.

¡Claro! Es muy válido que quieras evolucionar como persona y, si te apetece hacerlo en el espacio de terapia, es más habitual de lo que piensas. Más que en un dolor concreto nos podemos enfocar en los cambios o metas vitales que te planteas e ir dando pasos para conseguirlo. Por otro lado, mis talleres están muy orientados al desarrollo personal e incluso a otras terapeutas que quieran recabar material.

Actualmente sí, aunque no siempre ha sido el caso. Forma parte de mi especialización como profesional. Igual que hay psicoterapeutas que se especializan en adolescencia, por ejemplo. Y es más, no trabajo con todas las mujeres ni con todas las problemáticas. Para eso trabajo en red, derivando si es necesario a otras compañeras de profesión; se trata de poder dar el mejor servicio posible.

En tiempos de pandemia ha habido un boom con la terapia online y es cierto que no es para todo el mundo: hay casos concretos sobre todo relacionados con grandes crisis y situaciones de emergencia.

Además es importante que cuentes con un equipo con buena conexión a Internet y cobertura.

No es necesario estar sola en casa, pero sí que busques un espacio privado en el que puedas hablar con libertad y donde no haya interrupciones.

¿Ventajas? Muchísimas: es más económico, no te tienes que desplazar, ahorras tiempo y puede ser una buena forma de conciliar vida personal, profesional y terapia. Además si quieres trabajar conmigo pero no vivimos en el mismo lugar, no hay problema.

Para muchas de mis clientas se trata de la primera vez en terapia. Yo cuento con esta información de antemano porque pido un breve formulario antes de nuestra valoración inicial gratuita. Lo tengo en cuenta para hacerte sentir cómoda y respetada. Ten en cuenta que al ser una terapia online, estarás en tu entorno conocido y eso le resta bastante presión. Puedes utilizar esa primera valoración como forma de conocerme mejor, comprobar si sintonizamos, pero también para resolver cualquier duda que tengas sobre el proceso de terapia, aunque yo misma te voy ofreciendo información sobre mi forma de trabajar.

Me identifico con escuelas de la psicología que se centran sobre todo en el momento presente, en tus valores personales, en tus emociones y además mi enfoque es feminista.

Todas mis sesiones son online a través de videoconferencia. Siempre empiezo por una valoración inicial gratuita y sirve para que me conozcas y empieces a soltar malestar. A mí me ayuda a determinar si voy a poder ayudarte (te lo hago saber cuanto antes) y a hacerme cuadro general de la situación. Antes de acabar, si yo le veo luz verde, te hago una propuesta de objetivos a seguir y tú me comentas qué te parece. Si a partir de ese día te apetece, seguimos adelante. La frecuencia suele ser semanal pero depende de cómo te encuentres, es flexible. Durante el proceso se trata de ver qué te duele o preocupa y empezar a aprender herramientas para gestionarlo. Se trata de un espacio seguro, en el que trabajamos en equipo, en el que tengo en cuenta tus vivencias concretas por el hecho de ser mujer en la actualidad. Utilizo bastante la pregunta y las metáforas y suelo mandar tareas para casa.

Significa que tengo en cuenta que eres mujer en la actualidad en tu contexto particular. Aunque las mujeres somos diversas, existen realidades que compartimos, presiones, mandatos, experiencias…

Los materiales o tareas para casa muchas veces tienen que ver con tu historia de vida como mujer, películas de amor que se salen de los mitos del amor romántico, reflexiones sobre la sororidad, formas de potenciar tu autonomía…

La relación terapéutica conmigo también es diferente a la de una terapia convencional: funcionamos como equipo y de forma más horizontal, está más lejos de la figura de terapeuta como autoridad absoluta en la materia, soy más bien una acompañante con conocimientos, una guía, que alguien que te vaya a decir qué hacer ni mucho menos tomar decisiones por ti. 

No es necesario. Tengo clientas que se declaran abiertamente feministas y otras para quienes este es un tema con el que no se identifican. Para mí lo importante es que te sientas cómoda conmigo y que se establezca una relación de confianza. No tenemos por qué pensar de la misma manera aunque es importante que sí compartamos valores similares: respeto mutuo, igualdad, cuidado y autocuidado…

Igual que pasa con las relaciones de pareja o de amistad, para encajar hace falta compartir ciertos valores de base. Por eso en mis redes me muestro y me posiciono bastante, para atraer a las mujeres que puedan resonar conmigo (¡y yo con ellas!).

Precisamente, una de mis metas como psicóloga feminista es la de fomentar tu autonomía desde el primer momento, por lo que me comprometo a que el número de sesiones sea el mínimo posible. Esto en realidad se llama también ética profesional.

Pero hay que tener en cuenta que esta respuesta cambia mucho de una persona a otra y es algo que no puedo predecir de forma exacta. Depende de tu estado actual, pero también de los objetivos que te plantees.

¡Claro! No siempre es el momento y no pasa nada. Contemplar la idea de ir a terapia ya es parte del proceso, pero independientemente de lo que decidas finalmente, ofrezco diferentes propuestas de ejercicios en el apartado “Recursos” de la web. Encontrarás herramientas para ponerte en el centro y mejorar tu bienestar a un precio muy asequible.