Bienestar para ti, mujer

Escucha interior: qué es

Escucha interior: qué es

 

¿Alguna vez te sientes perdida, desorientada o no sabes qué necesitas? El problema es que la vida avanza aunque andemos semi despiertas y por lo tanto, tenemos que pasar a la acción. A veces tomamos decisiones sin haber hecho antes un trabajo de clarificación personal. Quiero explicarte un secreto bien guardado: qué es la escucha interior.

Como te conté en el artículo 5 cosas que necesitas saber sobre la escucha interior, podemos pensar en ella como en nuestro mapa. Imagina que te has perdido en una nueva ciudad pero ¡menos mal! consigues un mapa. Este mapa es tu escucha interior: tú eres quien tiene las respuestas, tienes los elementos que necesitas para dar con ellas.

Nadie más que tú puede transitar por tu camino, ¿verdad?

 

La escucha interior o autoconciencia

La escucha interior es la habilidad para darte cuenta y entender lo que ocurre dentro de ti: pensamientos, emociones, creencias, valores, sensaciones corporales, etc.

Es una habilidad. Es decir, se puede entrenar. Esto es una gran noticia, especialmente en tiempos de incertidumbre como los que estamos viviendo con el Covid-19. Es importante tener presentes las cosas que sí están bajo nuestro control para poder trabajarlas.

Como mujeres podemos aprender a escucharnos a través de nuestra mente, pero también desde el cuerpo (por ejemplo, a través del ciclo menstrual), la espiritualidad o las emociones.

 

Escucha y emociones

Para escucharte mejor tienes que poner el foco en tus emociones: son un indicador, una guía, una brújula que te da pistas sobre lo que necesitas. Por supuesto, hay vida más allá de las emociones, pero éstas son una pieza clave. Son como las señalizaciones en el camino.

Las emociones nos informan de lo que es importante para nosotras: son muelles que nos empujan a actuar para cubrir esos deseos o necesidades.

Por ejemplo, cuando sentimos tristeza es porque acabamos de perder algo especial, una persona, un proyecto de vida, un empleo. La información que nos da esa emoción es honesta. Se trata de prestar atención y convertirlo en un hábito.

Cuando entendemos lo que sentimos, entendemos lo que necesitamos y eso nos ayuda a llevar nuestro “piloto racional” en la dirección que realmente queremos. El piloto comunica, toma decisiones y resuelve problemas. En el ejemplo anterior, necesitamos contacto, consuelo, vinculación.

Las emociones cumplen una misión secreta: dirigen nuestras acciones hacia el bienestar. Por eso los bebés lloran cuando tienen hambre. Su emoción, en este caso la angustia, se dispara para conseguir alimento. Para cubrir esa necesidad.

Las emociones nos ayudan a conectar nuestra esencia con el mundo exterior.

Esto es la Inteligencia Emocional: utilizar el conocimiento que tenemos de nuestras emociones para mejorar nuestro pensamiento. Emoción y razón son entonces igual de importantes.

 

La escucha interior es holística

La escucha interior es holística porque las personas somos holísticas. Es decir, no somos solo cuerpo, solo emoción, solo pensamiento o solo espíritu. Somos el conjunto de todo ello al mismo tiempo.

Por eso, para escucharnos contamos con herramientas muy diversas:

-Puedo escucharme a través del cuerpo: aprender a detectar las sensaciones de mi cuerpo asociadas a una emoción. Cada mujer tiene un mapa corporal para la alegría, por ejemplo.

-Puedo escucharme a través de la mente: no siempre somos conscientes de nuestros pensamientos, y ¡menos mal! Al día pueden rondarnos alrededor de 60.000. Detectaros y dialogar con ellos es sin duda otra forma de escucha interior muy poderosa.

-Puedo escucharme a través del espíritu: perseverando en la práctica de las meditaciones, conectando contigo misma a un nivel menos terrenal. Esta escucha es muy especial y las opciones son infinitas.

 

¿Te gustaría aprender a escucharte un poco mejor?

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Si ya tienes trucos o formas de hacerlo, ¡comparte!

Te escucho en comentarios 😉

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